Varias fueron las visitas del Rey Alfonso XIII a la ciudad de Málaga, una de las más recordadas y emotivas fue en Octubre de 1907, tras el gran desastre que sufrió Málaga en la ria de 1907. El rey pudo recorrer varios barrios afectados por las inundaciones, al darse cuenta de la gravedad de lo ocurrido exclamó: «Creía grande el desastre, pero no tanto. Esto es horrible». Después rezó un «tedeúm» en la catedral de la capital y donó 8.000 pesetas de la época para la ciudad