Está dedicada a José Molina Lario y Navarro, que fue uno de los prelados más ilustres de cuantos ocuparon la sede malacitana; era natural de Camañas (Teruel). Nació el 5 de Marzo de 1722.
Al final de la calle se observa la silueta de la Catedral, con su torre inconclusa en primer término. En esta calle predominan los edificios bastante altos, además de ser un trasiego de vehículos y peatones.