Esta calle fue destinada en el Repartimiento tras la Reconquista al gremio de traperos o mercaderes de paños. Los cristianos la llamaron, calle de los mercaderes. Calle Santa María no estaba dividida en dos, como lo está actualmente, al cruzarse con Molina Lario, ya que el trozo de ésta, desde los jardines del Sagrario hasta Plaza del Siglo no existía, sino que se abrió una vez derruido el Convento de Santa Clara.
El 3 de Junio de 1931 se declaró monumento histórico-artístico la Iglesia del Sagrario con una portada de estilo gótico-isabelino (del Perdón).