En la Málaga de comienzos de los años cincuenta la población ascendía a 276.000 habitantes (menos de la mitad de la actual). Gran parte de esas personas utilizaba el tranvía como medio de transporte. Entre otras cosas, porque aún no había autobuses públicos (los que existían eran explotados por empresas privadas), los taxis no estaban al alcance de todos los bolsillos y los vehículos privados eran en cierto modo un lujo.
Fue en 1953 cuando comenzaron a sustituirse los viejos tranvías, que tanto uso habían dado, por autobuses municipales. En ese año se compraron cinco de la marca Daimler. Se destinaron a la línea de El Palo. El billete costaba 1,5 pesetas en el trayecto desde el centro de la ciudad a Bellavista, dos pesetas hasta El Palo y tres si se sacaba uno de ida y vuelta. Para elegir a los conductores hubo que recurrir a un proceso de selección, ya que el número de profesionales del volante con el carné preceptivo era escaso. Los malagueños se fueron inclinando poco a poco por este medio de transporte en detrimento de los tranvías.
Las dos siguientes líneas municipales que se crearon fueron las que iban del Hospital Civil a la Malagueta y del pasillo de Santa Isabel a Carranque. Para ello, se adquirieron trece autobuses Daimler Freline. Al año siguiente, la flota del SMTU se amplió con catorce vehículos Leyland. En esos años, de forma coloquial, muchos malagueños cuando utilizaban el transporte urbano decían. «Voy a coger el camión».
La línea de El Palo
A lo largo de 1960 (año significativo porque supuso el inicio de una época de mejoras en la economía española y de desarrollo) se produjeron varios hechos importantes. Por un lado, sólo quedaba una línea de tranvías en la capital, la que unía Huelin con la Misericordia. Por otro, se compraron otros nueve autobuses municipales (de la marca Pegaso). Asimismo, la línea hasta El Palo se dividió en dos. Una llegaba hasta Miramar y la otra iba a El Palo. En cuarto lugar, el Ayuntamiento dejó de subvencionar el servicio, lo que incrementó las pérdidas, puesto que el dinero logrado a través de la venta de billetes no era suficiente para cubrir los gastos.
El 31 de diciembre de 1961 quedó anotado en la historia del transporte malagueño. Ese día dejó de prestar servicio el último tranvía, el que recorría el trayecto desde la terminal de la Misericordia hasta las cocheras de la Malagueta. Los autobuses, en cambio, iban creciendo y ganando cada vez más viajeros.
De ese modo, su despegue definitivo se produjo en las décadas de los años sesenta y setenta. El Servicio Municipal de Transporte Urbano creció en esos años al mismo ritmo que lo hizo Málaga. Así, del medio centenar de vehículos que había a comienzos de los sesenta se pasó a 109 a finales de los setenta. En esas fechas había diecisiete líneas municipales y una veintena con concesiones privadas. El crecimiento fue imparable en los años siguientes, con la compra de más unidades y la municipalización de nuevas líneas. El SMTU disponía en 1982 de 148 autobuses y una plantilla de 644 trabajadores.
Un año clave en esta historia fue 1983. Entonces se constituyó la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y todas las líneas pasaron a ser de explotación municipal. La plantilla ascendía a 649 empleados, la flota la componían 145 vehículos y se transportaba a 36.410.923 viajeros. El billete ordinario costaba 30 pesetas; el bonobús, 20; el bono de los jubilados, 7; el de estudiantes, 12,50, y el microbús, 35 pesetas.
Aire acondicionado
Un dato curioso es que la primera prueba llevada a cabo en España con un autobús dotado con aire acondicionado se hizo en Málaga en 1984. Ese vehículo fue asignado a la línea 11, la que iba a El Palo. Viajar en él suponía una diferencia de entre 12 y 15 grados respecto a la temperatura del resto de autobuses de la EMT.
En los años posteriores la empresa continuó renovando y mejorando su flota, así como cambiando la imagen exterior de los vehículos (primero fueron de color blanco y naranja, luego verde pistacho y finalmente azul claro), incorporando el aire acondicionado a todas las unidades y mayores comodidades para los usuarios. La EMT tiene en la actualidad 844 trabajadores y 250 autobuses en funcionamiento.
Fuentes: Diario Sur
Agradecimientos: Alberto
Histórica e interesante información
Interesante e histórica información