La primera plaza que tuvo Málaga data del último tercio del siglo XVIII, de madera y situada junto al convento del Carmen.
En 1817 fue sustituida por otra mayor ubicada junto al mar. Estaba situada entre varios almacenes de vinos de la importante Casa Heredia, y parece ser que el temor a un incendio que se pudiera propagar a ellos fue la causa de que se desmantelara. No tuvo de momento sustitución digna, pues la plaza que se construyó, también de madera, en Puerta Nueva, era pequeña y tan sólo sirvió para novilladas y espectáculos de escasa monta.
En 1849 se construye una de piedra, sobre el solar del antiguo convento de San Francisco. Tenía capacidad para 12.000 espectadores, y en 1864 fue demolida por su propietario por una disputa ante una prohibición de corrida por motivos de orden político. Después de esto se habilitó para novilladas el teatro-circo llamado de la Victoria.
En 1865 se hizo desaparecer el decorado del escenario, y se construyó en él un graderío, con lo que se logró que tuviera una cabida de unas 3.000 localidades. No respondía esta pequeña plaza a la importancia de la ciudad ni a su tradición taurina, y así se decidió la construcción de una plaza nueva, que es la que aún hoy subsiste.
Es un polígono regular de 16 lados. Tiene capacidad para 14.000 espectadores. El redondel mide 52 metros de diámetro. Tiene cuatro corrales, 10 chiqueros, caballerizas, corraleta para la prueba de caballos, enfermería, sala de toreros, administración, etc.
Está situada en el Paseo de Reding, área residencial de la ciudad muy cerca del casco antiguo.