De estilo neoclásico, se terminó de edificar en 1826, a la manera de los palacios renacentistas italianos: con cuatro crujías en torno a un patio central porticado. Proyectado por el arquitecto Manuel Martín Rodríguez, posteriormente fue Real Fábrica de Tabaco y Subdelegación del Gobierno en la Provincia. El edificio destaca por sus muros almohadillados y por las altísimas palmeras que flanquean su fachada principal.
Las obras de rehabilitación del Palacio para que se convierta en la sede del Museo de Málaga han sido adjudicadas por el Ministerio de Cultura.
El edificio sufrió un grave incendio en la madrugada del día 26 de abril de 1922, en el que 28 personas del personal subalterno que vivían en la buhardilla, por quemaduras, asfixia o salto al vacío murieron . El edificio perdió la mansarda en aquel incendio.